Entrevista con el Ing. Homero Briones Amaya

Responsable del Proyecto de Economía Solidaria de la UAAAN

Jueves 29 de mayo | Explanada de la Biblioteca, Campus Buenavista, UAAAN, Saltillo, Coahuila

Por: Miguel Ángel Briseño.

Buenos días. Hoy estamos conversando con el ingeniero Homero Briones Amaya, responsable del proyecto de economía solidaria de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN). La entrevista se realiza en la explanada de la biblioteca del campus Buenavista, en Saltillo.

La UAAAN contempla en su ley orgánica tres funciones sustantivas: docencia, desarrollo e investigación. Además de impartir clases, el ingeniero Briones Amaya coordina un proyecto de desarrollo comunitario titulado Economía Solidaria. En este marco, hoy se lleva a cabo una jornada de venta de productos campesinos, denominada Tianguis Campesino de Economía Solidaria, en colaboración con el gobierno municipal de Saltillo, a través de la Subdirección de Desarrollo.

— ¿Qué veremos hoy, ingeniero, y cuáles son los objetivos?

— Buenos días. Efectivamente, como mencionas, este evento lo realizamos de 4 a 5 veces al año y forma parte del proyecto de desarrollo denominado Economía Solidaria: Estrategia de Sobrevivencia Campesina. El objetivo principal es promover procesos de desarrollo en cada una de las ocho comunidades que atendemos. Los proyectos son diversos: algunos son de tipo económico, otros sociales o culturales. Por ejemplo, en Narigua trabajamos con su riqueza arqueológica —una importante zona de petroglifos—, y en otras comunidades se desarrollan actividades productivas o artesanales.

Atendemos a ocho ejidos donde principalmente participan mujeres campesinas que elaboran productos artesanales vinculados con su entorno natural.

— ¿Qué municipios están involucrados, además de Saltillo?

— Los ocho ejidos pertenecen a cuatro municipios de la región sureste, excepto Ramos Arizpe. Todos están integrados en una organización más amplia: una red de economía solidaria. Este año se suman cuatro comunidades más, atendidas por Desarrollo Rural del municipio de Saltillo. Es una buena noticia porque crece el proyecto, se fortalece el tianguis y más comunidades se ven beneficiadas.

— En cuanto a los productos, ¿ustedes brindan apoyo técnico y acompañamiento para su elaboración y comercialización?

— Así es. Llevamos varios años capacitando a los grupos. Por ejemplo, en el ejido San Francisco, del municipio de Saltillo, elaboran sotol artesanal; doña Modesta Moreno, del ejido El Cedrito en Arteaga, produce una variedad de productos derivados del nopal. En Narigua, como mencionaba, capacitamos a los habitantes para que reconozcan y valoren sus petroglifos, y también para que se conviertan en guías turísticos. Además, les enseñamos a plasmar estas figuras en camisetas, gorras, vidrio, piedra, madera, etc. Es un proyecto integral, adaptado a las particularidades de cada comunidad.

— El proyecto se enfoca principalmente en mujeres campesinas. ¿Cuántas personas participan actualmente?

— Participan 32 personas, de las cuales el 90% son mujeres. Son campesinas de comunidades marginadas, con muchas carencias. Nos enfocamos en quienes realmente necesitan apoyo, sobre todo económico. El campo ha enfrentado una grave crisis hídrica: llevamos cinco años sin lluvias suficientes, lo que afecta directamente las cosechas. Este proyecto busca generar ingresos alternativos para que estas familias puedan seguir adelante. Además de vender sus productos, el tianguis busca que compartan experiencias, intercambien productos y se fortalezcan como red.

Además de productos tradicionales como el maíz, los nopales y diversas hierbas aromáticas, se comercializan artículos derivados de la colmena, como miel, así como productos para la higiene personal, como champús y jabones artesanales. También se venden plantas medicinales, como laurel, rosa de Castilla, orégano y menta.

Las campesinas del ejido San Miguel del Banco ofrecen también hojasén, una hierba con propiedades curativas reconocidas. Y no falta la riqueza culinaria: hay platillos tradicionales, panes caseros y guisados, todos elaborados con recetas heredadas por generaciones.

— ¿En qué horario estarán disponibles estos productos hoy en la UAAAN?

— Desde las 8 de la mañana ya están instalados los puestos. Invitamos a la comunidad universitaria y al público en general a conocer los productos, dialogar con las productoras, intercambiar ideas y apoyar este esfuerzo. La inauguración formal será a las 10 a.m., con la presencia de autoridades de la universidad, del gobierno estatal y municipal.

— ¿Cuánto tiempo lleva el proyecto trabajando en estas comunidades?

— El proyecto comenzó en 2008, cuando iniciamos capacitaciones para el desarrollo de productos y para fortalecer conocimientos tradicionales. Luego identificamos la necesidad de abrir espacios de comercialización. Así nació el Tianguis Campesino. En los primeros años trabajamos principalmente en el ejido Jalpa, municipio de General Cepeda. A partir de 2010, con recursos propios y el respaldo de la universidad, hemos realizado al menos 25 tianguis en diferentes momentos y sedes.

Afortunadamente, la respuesta de la comunidad universitaria y de la sociedad ha sido muy positiva y solidaria. No podemos ignorar la crisis del campo: la falta de lluvias y cosechas complica mucho las cosas. Por eso, vamos a seguir trabajando y fortaleciendo este proyecto, porque sabemos que impacta directamente en quienes más lo necesitan.

— Ingeniero, le agradecemos mucho esta conversación. Le deseamos el mayor de los éxitos.

— Muchas gracias a ustedes.